La villa de Gondomar, ayuntamiento de la provincia de Pontevedra, está situada en el Val Miñor, un territorio exuberante en su naturaleza pero humanizado y acogedor. Su amplia extensión (74,8 kilómetros cuadrados) los ofrecen una grande variedad de paisajes y hábitats: desde los rocosos escarpes de la Sierra del Monte Gallinero, pasando por bosques como la de Oliveira, brañas como la de Suelo del Cereixo, riberas del Zamáns y Miñor hasta las xunqueiras del esteiro del Miñor.
El origen de los primeros asentamientos encontrados se remonta al Paleolítico, más concretamente, se dataron en unos 150.000 años y se encuentran en la estación rupestre de Suelo del Cereixo (San Cibrán-Doñas). También encontramos numerosos vestigios de la cultura castreña, de la época romana así como de la Edad Media.
El importante aumento de población que experimentó el valle durante estos siglos da lugar a la aparición de un número importante de molinos. Los mercados y las ferias, en los que se intercambiaba ganado y utensilios, ya existían en esta época, tal y como lo demuestra la aparición de un mapa del siglo XII-XIII del lugar de la Feria.
En el ayuntamiento de Gondomar cabe destacar el eje de espacios verdes con los que cuenta esta localidad siguiendo el curso fluvial de los ríos Miñor y Zamáns. En cada calle, en cada rincón del casco urbano del ayuntamiento, las plantas son siempre las protagonistas, destacando según la época del año pero sobre todo en primavera y verano, las increíbles flores de los hibiscus, begonias, alegrías, pensamientos, margaritas, lantanas con el verde del entorno intenso de los acebos. Especies que adornan el municipio y lo están convirtiendo en un referente para todos los vecinos y las vecinas, así como para los visitantes de nuestra localidad en la que se continúa trabajando por dotar los espacios públicos de más zonas verdes, así como de ornamento vegetal como es el caso de los olivos que en diferentes rotondas de Gondomar lucen hoy por hoy.
VALORACIÓN DEL JURADO
- Esta villa está trabajando y potenciando sus zonas verdes, enfocadas al esparcimiento de los conciudadanos y a la humanización de diversas zonas del ayuntamiento. Buenas actuaciones en la entrada del núcleo urbano. Y el diseño de un gran paseo fluvial incorporando las zonas verdes en tres las edificaciones, así como el descubrimiento de nuevos espacios lúdicos para la realización de actividades re recreo.